Si vais a hacer el caramelo casero, en vez de comprarlo ya hecho, tenéis
que poner un cazo con seis cucharadas de azúcar y el zumo de medio
limón y empezar a remover hasta que el azúcar se derrita, empiece a
burbujear y adquiera un tono tostado. La intensidad del tostado la
decidís vosotr@s, cuanto más tiempo esté en el fuego, más tostado
estará, pero no os paséis o se estropeará. Os recomiendo hacerlo, porque
este flan de café quedará mucho más rico así. Encendemos el horno a 180
grados para precalentarlo y ponemos un recipiente donde nos quepa el
molde en el que vamos a hacer el flan, con un poco de agua para el baño
María. Ahora procederemos al batido del resto de ingredientes. Como digo
en el vídeo del programa, que seguramente habréis visto ya más arriba,
lo más importante a la hora de hacer un flan es batir bien los huevos
con el azúcar, de ahí que sean los dos primeros ingredientes en poner en
el bol (de buen tamaño) que vamos a utilizar para hacer el preparado.
Ponemos los huevos, los batimos un poco, y luego las seis cucharadas de
azúcar. Comenzamos a batir hasta que esté muy bien emulsionado. Luego
pondremos la nata y seguimos batiendo, después añadimos la leche y el
café y continuamos con el batido. Cuando esté la mezcla uniforme
añadimos un chorro de whisky para rematar la faena y le damos un último
batido para que se extienda. Vertemos la mezcla en el molde y lo metemos
al horno dentro del recipiente con agua que ya tenemos que tener
preparado. Tenemos que tenerlo cocinando durante 40-45 minutos con el
fuego arriba y abajo. De todas formas para aseguraros, pinchad con una
aguja y si ésta sale limpia, es porque el flan está hecho, si sale
sucia, dejadlo un ratito más. Si veis en el vídeo, tuve que dejar el
flan 10 minutos más, porque no terminó de hacerse en el tiempo que puse
al principio. Cuando lo saquemos del horno, tenemos que dejar que se
enfríe y luego desmoldarlo. Después de todos estos pasos solo nos queda
disfrutar de esta maravilla de flan de café.
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